Cerdas: Un arco tiene unas ciento cincuenta cerdas de cola de caballo (o material sintético en los más baratos), que se sujetan por un lado a la punta del arco y por el otro a la nuez. Una vez tensas, las cerdas del arco necesitan ser frotadas con resina especial de violín (colofonia más otros posibles componentes), que deposita sobre ellas una capa de polvo que es el que permite el agarre con las cuerdas y las hace vibrar.
Nuez o Talón: Pieza móvil en la base del arco. Al moverse tensa y destensa las cerdas. Suelen tener una parte metálica en la base, más una anilla también metálica en la parte delantera por donde se introducen las cerdas. La nuez se mueve girando el tornillo.
Tornillo: pieza en el extremo del arco cuyo movimiento giratorio permite tensar el arco.